¿Quién no ha probado alguna vez un cóctel?
Los cócteles suelen ser bebidas muy elaboradas a base de mezclas con bebidas gaseosas, alcohol y alguna que otra fruta, esencia o con ese toque que le hace tan especial.
Aunque esta bebida se pueda pedir en cualquier bar de copas, muchos son los que optan por algo más rápido de servir y menos costoso o por desconocimiento.
Aunque existe una gran variedad de cocteles, tenemos que recordar que no todos son iguales, existen una gran variedad con características distintas qué son importante el recordar.
Los cócteles pueden clasificarse por tamaños.
- Short drinks: los short drinks son los considerados verdaderos cócteles. Son bebidas en copas pequeñas.
- Long drinks: se sirven en vaso largo y están preparadas con fruta, bebidas espumosas, aguas gaseosas y hielo.
- Hot drinks: son bebidas calientes preparadas y servidas en la misma copa. Estas bebidas pueden ser de tipo long o short.
Los tipos de cócteles suelen variar según el lugar donde se tome, ya que hay una amplia variedad de recetas, además de las creaciones de los mismos cocteleros.
Los cuales se lanzan a buscar nuevas experiencias, pero existen 5 tipos de coctel que son los llamados “clásicos intocables”.
- Dry Martini: considerado como la expresión más sublime del arte de mezclar líquidos en beneficio del estado de ánimo.
- Manhattan: es el soberbio cóctel de aperitivo. Combina whisky americano con vermut rojo y unos golpes de bitter.
- Daiquiri: este brebaje tiene muchísimas variables. Aunque su base se centra en el ron, zumo de limón y azúcar de caña.
- Old fashioned: hecha con una base de bourbon, azúcar y bitters, una bebida bautizada como anticuada.
- Bloody Mary: es el cóctel más gastronómico de la historia. Está compuesto por vodka, zumo de tomate, zumo de limón, un toque de dos salsas (tabasco y perrins), sal y pimienta.
Ahora que conoces los cócteles más clásicos y pedidos, sería una misión imposible no acabar atraído por la tentación y probar una de estas bebidas espirituosas.